A menudo nos toma por sorpresa cuando un gato, ya sea nuestro o de otra persona, nos silba. Contrariamente a la creencia popular, esto no suele ser un signo de agresión u odio hacia ti. Más bien, es el miedo lo que los hace silbar. El silbido es un comportamiento completamente normal y algo que incluso los grandes felinos hacen. Los gatos domésticos tienen varias razones diferentes que conducen a este comportamiento. En su mayoría, es una forma de comunicar que se sienten amenazados. Entonces, ¿cuáles son algunas de las razones por las que tu gato podría silbar? Analicemos en profundidad algunas de las principales situaciones que conducen a este comportamiento.
¿Qué es el silbido?
El sonido del silbido de los gatos se produce cuando el gato fuerza el aire a través de su tung mientras lo arquea hacia el centro de la boca. La pus de aire que se libera produce el silbido con el que todos estamos familiarizados. Muchos gatos muestran otras señales de lenguaje corporal visual que nos advierten que no se sienten cómodos. Algunos arquean la espalda, aplanan las orejas, retraen los labios o se erizan el cabello. Es una reacción normal ponerse un poco nervioso cuando usan este comportamiento. Después de todo, ese es todo el propósito. Se cree que el silbido es una especie de instinto defensivo que sirve como advertencia para quienes los rodean de que atacarán si la amenaza no se detiene.
7 Razón por la que los gatos silban
Está bien sentirse un poco nervioso cada vez que su gato silba, pero recuerde que esta es una forma simple de comunicación y piense en lo que podría estar causando el comportamiento.
1. Miedo a la gente
Es más probable que los gatos silben cuando se sienten asustados que cuando se sienten enojados. Hay bastantes gatos que temen a las personas, especialmente si nunca antes han estado cerca de ese ser humano específico. Si notas que tu gato silba más cuando está cerca de ciertos amigos de la familia, es una buena indicación de que no se siente seguro con esas personas y necesita ser confrontado de manera diferente.
Deja de hacer lo que estás haciendo cuando comience el silbido y dales un poco de espacio. Retire a su amigo o a usted mismo de la situación si es posible y bríndeles la oportunidad de escapar a un lugar donde se sientan más seguros. Incluso podría tomarles algunos días recuperarse del encuentro. Sea amable con su gato y comprenda que está reaccionando por instinto para protegerse.
2. Enfrentamiento con animales
No es una sorpresa que tu gato silbe cada vez que aparece una mascota nueva y desconocida. A los gatos no les gusta la confrontación con otros animales, y esta es la única manera que saben decirle a su agresor que debe mantener las distancias. El silbido se vuelve aún más popular entre dos gatos machos no castrados que buscan pareja. En este tipo de situaciones, se utiliza el silbido para intimidar a la competencia.
Reconoce que silbar es una táctica defensiva más que ofensiva. El silbido no siempre significa que el gato es el agresor. Muchas veces, el que silba es el que es la víctima. Si nota este comportamiento entre dos animales, sepárelos de inmediato para evitar que la situación se intensifique.
3. Protegiendo a sus crías
Si tienes una mamá gata en casa, no te sorprendas si hacen de la protección de sus nuevos bebés su máxima prioridad. Se sabe que las madres gatas silban de vez en cuando si alguien se acerca demasiado a su camada. Incluso las gatas más sociables pueden tener algunos cambios de comportamiento después de dar a luz. Respeta que esta es una reacción natural. Dale a mamá gata el espacio que necesita para cuidar a sus bebés. Está en su naturaleza saber qué hacer, pero aún así vigilarlos desde lejos para asegurarse de que todos gocen de buena salud.
4. Situaciones o lugares nuevos
Los gatos son criaturas de hábitos, y no les va bien cuando hay muchos cambios o cuando se les pone en una situación desconocida. Los cambios ambientales crean mucho estrés e incomodidad, y podría llevarles un tiempo acostumbrarse al nuevo estilo de vida. Alivie su miedo presentándolos lentamente a nuevos objetos o situaciones en lugar de abrumarlos. Asegúrate de que también reciba muchas golosinas y afecto durante este tiempo para que asocie lo desconocido con algo bueno. Sobre esto, el silbido disminuirá y se sentirán más cómodos.
5. Estrés
Un problema similar al anterior está relacionado con el estrés. El estrés puede surgir debido a muchas cosas diferentes, ya sea por f alta de familiaridad o por sentirse amenazado. Haz tu mejor esfuerzo para descubrir el desencadenante estresante y tranquilizarlos. No exponga a los gatos estresados a movimientos rápidos o sonidos fuertes. Intenta que su entorno sea lo más tranquilo y relajante posible.
6. Dolor físico
El dolor físico es otra razón probable por la que tu gato ha comenzado a silbar. El silbido suele ocurrir más cuando los humanos se acercan o los manipulan cuando no se sienten bien. Esta es la única manera que conocen para decirle que no quieren ser manipulados. El dolor físico no es tan común como algunos de los otros desencadenantes de esta lista, pero tampoco es desconocido. Para determinar si su mascota tiene dolor, tome nota cada vez que sisea y vea si nota un patrón. Si es posible, llévalos al veterinario para que los evalúe.
7. Molestia
La molestia no es la razón más común para silbar, pero algunos gatos tienen personalidades peculiares y no les importa silbar simplemente por estar molestos o disgustados con alguien. Si este es el caso, probablemente notará que su lenguaje corporal no le está diciendo que tiene miedo. Podría ser algo tan pequeño como no querer salir o no recibir la golosina que quieren que los hace silbar. Recuerda que darle un poco de espacio a tu gato suele ser la mejor manera de remediar la situación.
Qué hacer cuando los gatos silban
Siempre trate de reconocer por qué su gato está silbando antes de tomar medidas para corregir la situación. Siempre ayuda darles a los gatos un espacio propio donde puedan pasar tiempo consigo mismos y sentirse seguros y cómodos. Por ejemplo, coloque una torre para gatos en una parte tranquila de la casa donde puedan estar despiertos y alejados del peligro sin dejar de estar cómodos. Dale a tu gato su propio espacio para calmarse y haz todo lo posible por no imitar la situación para evitar que vuelva a suceder.
Conclusión
La mayoría de las veces, el silbido de los gatos no es gran cosa. Haga todo lo posible para ponerlos en una situación en la que se sientan cómodos nuevamente. Si el comportamiento continúa, comuníquese con su veterinario, quien podría ayudarlo a pensar por qué continúa el silbido. Si tiene dolor físico, podrá tratar a su gato y, con suerte, lograr que deje de silbar.
Los gatos son animales con personalidades individuales, y nunca se sabe cómo van a reaccionar ante una nueva situación. Mantén la calma y trata de empatizar con cómo se sienten en lugar de entrar en pánico y hacer que se sientan peor.