El perdón es parte de nuestra vida diaria, incluso está escrito y recomendado en muchos libros sagrados. Sin embargo, el proceso de aceptar tus errores, rebajar tu ego y extender un brazo de disculpa es difícil.
Ahora imagina que le has hecho algo a un gato y quieres disculparte. Esto puede ser extremadamente complicado, como bien puedes imaginar. ¿Buscarás el perdón? Si planea hacerlo, entonces está en el camino correcto. Los siguientes consejos desglosarán el complicado proceso en unos simples pasos.
Los 6 consejos para disculparse con un gato
1. Lea su lenguaje corporal
Un gato usa mucho el lenguaje corporal además de maullar, ronronear o sisear para comunicarse. Comprender lo que está tratando de comunicar puede darle una idea de su estado mental actual.
Entonces, ¿cómo se estudia el lenguaje corporal de un gato? Un gato enojado levantará sus bigotes, mostrará sus dientes y arrugará su nariz. No te acerques a él; déjalo en paz durante un tiempo para que se enfríe.
Si un gato levanta su pelaje y extiende sus garras, está en una posición de ataque y puede abalanzarse sobre ti en caso de que te acerques demasiado. Un gato usa sus oídos para juzgar su entorno. Cuando las orejas están en una posición erguida normal, el gato está relajado o atento. Cuando las orejas están dobladas contra el cráneo y el gato está agachado, se encuentra en una posición incómoda.
Por último, un gato agitado girará y moverá las orejas en rápida sucesión. Pero a veces, mover las orejas no siempre significa nerviosismo.
2. Elige un buen momento
Ahora que hemos hablado sobre cómo usar el lenguaje corporal para determinar cuándo el gato está inquieto, ¿cuándo es el mejor momento para acercársele? Dependiendo de cómo hayas ofendido al gato, puede huir o defenderse. Estos son dos escenarios diferentes y requieren tiempos diferentes.
Un gato asustado seguirá huyendo cuando te le acerques. Para solucionar esto, acércate al gato con calma cuando estés agachado. Será menos probable que se sienta intimidado.
Mientras que un gato asustado seguirá huyendo, uno enojado defenderá su posición. Ten paciencia durante unas 2 horas, generalmente el tiempo que le toma a un gato agresivo calmarse. Cuando sea el momento adecuado, acérquese en silencio y deje una ruta de escape. La ruta de escape es importante porque en lugar de pelear, un gato enojado huirá.
3. Habla con tu gato
Es fácil decirle a un humano que lo sientes porque tiene la capacidad de comprender tus palabras en un nivel íntimo. Lo mismo puede suceder con un gato: solo necesitas encontrar la elección correcta de palabras.
Los psicólogos animales han demostrado que los gatos reconocen sus nombres. Con suerte, llamar a tu gato por su nombre lo distraerá de las emociones. Sin embargo, cuando llame a un gato, use una voz suave y tranquila. Nuevamente, gritar y usar una voz de alta frecuencia no lo ayudará. A nadie le gusta que le griten, y tampoco a los gatos.
Una vez que el animal se ha calmado, es tu trabajo reconstruir la confianza. Nada hace esto mejor que acariciar. Use un cepillo para mascotas para rascarlo lentamente en la parte posterior. Cuando el gato está de buen humor, levantará el lomo para reducir la distancia entre el cepillo y su cuerpo. Esta es una señal positiva.
Acaricia el área entre las orejas y los ojos. Esta parte del cráneo tiene una densa concentración de terminaciones nerviosas. Entonces, cuando se toca, la sensación es placentera.
4. Juega con el gato
En comparación con los gatos maduros, los gatitos pasan la mayor parte del día jugando. Pero a los 12 meses, las personalidades individuales se hacen evidentes. Algunos continuarán con la naturaleza lúdica, mientras que otros se establecerán en un estilo de vida menos exigente y gentil.
Antes de jugar con tu gato después de un error, sumérgete en su personalidad. Los gatos con personalidades juguetonas incluyen abisinio, siamés y bengalí.
Para jugar con un gato, prueba los siguientes consejos:
- Compre un puntero láser y apunte el rayo al piso o cerca del gato. Una vez que le esté prestando atención, muévelo a un lugar diferente. Un gato emocionado comenzará a correr tras la luz.
- Prueba con un ratón de juguete en movimiento. A los gatos les divierten los pequeños juguetes que se mueven rápidamente.
- Juega con el gato usando un teaser. Un teaser es un palo largo con una cuerda y plumas en un extremo. Acerque el teaser a su nariz y muévalo hacia arriba. El gato puede intentar s altar sobre él.
5. La atención es importante
Los gatos son animales cariñosos y esperan que los humanos sean iguales. Pero debido a nuestras apretadas agendas, a menudo nos olvidamos de atender a las mascotas. Si ha estado extremadamente ocupado durante algún tiempo, es posible que note que su gato le da la espalda.
Solucione esto pasando largas horas juntos. Puede ser dormir, leer un libro o ver una película mientras el gato se relaja en tu regazo.
6. Busque el consejo de un experto
Si sus esfuerzos por resolver los problemas con el gato son en vano, busque el consejo de un experto. Algunos veterinarios o psicólogos de animales pueden ayudar.
Conclusión
Aunque hacemos todo lo posible por relacionarnos bien con nuestros gatos, ocurren errores y es posible que debas considerar una disculpa.
Para disculparte con un gato, identifica el error, elige el momento adecuado y considera pasar más tiempo con él. Sin embargo, no te acerques ni trates de disculparte con un gato con el pelaje erizado, las garras extendidas y las orejas pegadas a la cabeza. Deja que el gato se calme antes de intentar interactuar.