Si tu gato tiene las almohadillas quemadas, debes saber qué hacer. Puede ser preocupante y dar un poco de miedo, pero es importante que lo hagas bien. Entendemos que es una decisión importante, por lo que lo guiaremos a través de todo lo que debe hacer si sucede. No solo eso, ¡sino que también destacaremos algunas cosas que absolutamente no puedes hacer si tu gato tiene las almohadillas quemadas!
Cómo tratar una almohadilla de gato quemada en 4 pasos
Si su gato se quema, hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a minimizar el daño. Hemos res altado los cuatro pasos básicos que debe seguir aquí:
1. Eliminar la fuente
Esto puede parecer de sentido común, pero es absolutamente lo primero que debe hacer si su gato tiene algo quemando su almohadilla. Ya sea que necesite recogerlos, sacarlos de la habitación o hacer algo completamente diferente, debe quitar la cosa que quema su almohadilla de inmediato. El lugar más común donde las patas de los gatos se queman es cuando s altan sobre una estufa caliente. Retire al gato de la fuente de calor y apáguelo para que esté seguro.
2. Haga correr agua fría sobre el área
Aplicar agua corriente fría en la región afectada durante el tiempo que el gato lo tolere. Idealmente 10 minutos. Primero, el agua fría ayudará a eliminar parte del calor del área afectada. Esto no solo ayudará a prevenir daños futuros, ya que enfriará la quemadura, sino que también ayudará a reducir el nivel general de dolor de su gato y le brindará algo de alivio.
3. Poner una cubierta en
Una vez que el calor haya salido de la herida, deberá cubrir el área para protegerla. Usar una bolsa de plástico limpia o film transparente/Saran Wrap es útil en esta situación. No querrás usar nada que se adhiera a la herida. No debe dejarse puesto por mucho tiempo y es solo para darle tiempo de acudir a su veterinario en busca de ayuda.
4. Busque ayuda veterinaria
Si su gato tiene una almohadilla quemada, debe buscar ayuda veterinaria de inmediato. Las quemaduras son muy dolorosas y, si son graves, pueden provocar un shock. El veterinario puede evaluar adecuadamente y prescribir el tratamiento después de que observen a su mascota. Además, si las quemaduras son lo suficientemente graves, pueden mantener a su gato en el hospital para aliviar el dolor y cuidarlo.
Qué evitar si tu gato tiene quemaduras
Ahora que sabes qué hacer si tu gato tiene una quemadura, es hora de aprender qué debes evitar si tu gato se quema la pata. A continuación hay cinco cosas que pueden parecer una buena idea en ese momento, pero que absolutamente no debes hacer si tu gato tiene una pata quemada.
1. Usando cubos de hielo
El agua fría es buena, así que el agua congelada debe ser mejor, ¿no? Esto puede parecer una buena idea, pero no es algo que debas hacer. El hielo no solo es demasiado frío para su gato, sino que dejar hielo en el área durante demasiado tiempo puede incluso provocar más daño en los tejidos. También se recomienda agua corriente en lugar de agua estancada para que el agua no se caliente con el calor de la quemadura.
2. Uso de ungüentos para quemaduras
Esta es otra idea que viene de un buen lugar, pero es muy probable que los ungüentos que tienes a mano sean para personas, no para gatos. Los gatos responden de manera diferente a diferentes sustancias, y puede haber algo en el ungüento que tu gato no pueda tomar. A menos que un veterinario le diga que es seguro para su gato, no debe ponérselo.
3. Comprimir la quemadura
Simplemente está tratando de mantener el paño húmedo en el sitio de la quemadura mientras lo lleva al veterinario, lo que haría que pareciera natural envolverlo alrededor del área. El problema es que puede interrumpir cualquier ampolla u otros pasos de curación que comiencen a ocurrir.
4. Algo relajante
La gente a menudo busca algo calmante para quemarse y muchos buscan vaselina o mantequilla. Estos no deben quemarse, ya que pueden atrapar el calor y agravar el problema en lugar de ayudar.
Reflexiones finales
Ahora que sabes qué hacer si tu gato tiene una almohadilla quemada, si sucede, puedes brindarle primeros auxilios y llevarlo al veterinario para que lo atienda. No lo ignores y esperes que desaparezca porque, a veces, un pequeño problema puede convertirse en uno grande si no lo abordas de inmediato.