Con una personalidad franca, audaz y alegre, el Pomerania es famoso por ser todo un personaje en un cuerpo pequeño e hinchado. Estos perros son sin duda asertivos, pero ¿significa esto que también pueden ser agresivos?Para responder a esto, siempre que investigues antes de conseguir tu pomerania y te comprometas a entrenarlo y socializarlo adecuadamente, la agresión no debería ser un problema.
En esta publicación, exploraremos más la personalidad del Pomerania y cómo diferenciar entre un perro juguetón y uno agresivo.
La personalidad de Pomerania
Cada pomerania tiene una personalidad única, pero los rasgos de carácter por los que esta raza es conocida incluyen confianza, franqueza, cariño y alegría. Debajo de toda esa pelusa digna de mimos y esa linda cara hay un personaje bastante audaz: son el tipo de perros que piensan que son más grandes de lo que realmente son. Los pomerania son compañeros maravillosos para los humanos comprometidos.
En términos de ladridos, los pomerania son conocidos por ser bastante vocales. Los perros ladran para alertar a sus dueños sobre algo, para advertir a alguien o algo que se aleje, para saludarte, para expresar cómo se sienten y comunicarse con otros perros.
Aquellos que no están familiarizados con los perros pueden percibir ciertos tipos de ladridos como agresión, cuando, en muchos casos, es un intento de comunicación o para expresar una necesidad o sentimiento. Más abajo, compartiremos algunos signos de agresión a los que hay que prestar atención.
¿Los pomerania son buenos con los niños?
Según PetMD, los pomerania también pueden ser posesivos con ciertos objetos y ser "inquietos" con los niños pequeños, pero esto también depende de cada perro. El American Kennel Club otorga a los pomeranos una calificación de tres de cinco en cuanto a la amabilidad de los niños.
Aunque no todos los Pom tienen la misma personalidad que los demás, según esta información, es posible que los pomeranianos no sean los más adecuados para una familia con niños muy pequeños que no entienden los límites. Probablemente encajarían mejor en una familia con niños mayores.
Señales de agresión en perros
Cuando todavía estás conociendo a tu perro, puede ser difícil saber si está mostrando agresividad o simplemente está jugando. La rudeza, por ejemplo, es un comportamiento que puede parecer aterrador para un nuevo dueño de perro, pero en realidad son solo perros jugando entre sí como lo harían en la naturaleza. El juego brusco puede implicar perseguir, agarrar, gruñir, ladrar y abalanzarse.
La rudeza solo se convierte en un problema cuando es demasiado para uno o ambos perros y cruza la línea entre el juego y la agresión. Un perro que participa en un juego rudo normal parecerá relajado en lugar de nervioso, y ciertos comportamientos, como reverencias, aullidos, gruñidos o ladridos de manera emocionada, mostrar la barriga y "sonreír" son pistas de que los perros son solo perros.
Por otro lado, un perro agresivo puede mostrar signos como:
- Postura corporal rígida
- Mostrar los dientes (que no debe confundirse con "sonreír", que le da a un perro una expresión mucho más alegre)
- Gruñidos con chasquidos o gruñidos
- Orejas hacia atrás
- Agachándose
- Metido debajo de la cola
- Lunging
- Cargando
- Un ladrido bajo “gutural”
- Morder
En algunos casos, los perros intentarán apaciguar la amenaza real o percibida antes de actuar agresivamente. Esto puede implicar evitar el contacto visual con la persona, el animal o el objeto apartándose o entrecerrando los ojos. Algunos perros pueden lamerse los labios o bostezar. Esté atento a estos signos, ya que pueden convertirse en algo más serio.
Reflexiones finales
Aunque los pomeranias no suelen ser agresivos siempre y cuando los socialices desde una edad temprana, si notas signos de agresión en tu Pom, ya sea hacia personas u otros animales, te recomendamos que trabajes con un profesional conductista.
Un profesional tendrá las herramientas para ayudarlo a descubrir qué está causando el comportamiento y cuál es la mejor manera de cortarlo de raíz antes de que se convierta en un problema importante. Si acabas de traer un pomerania a casa, considera inscribirlo en clases de obediencia y socialización para que puedas obtener apoyo adicional en el camino.
Lo que es más importante, recuerda asegurarte de que tu pequeño Pom tenga muchas interacciones positivas y relajadas con otros perros y personas desde una edad temprana. Estas interacciones son clave para asegurarte de que tu Pom tenga la confianza necesaria para enfrentarse al gran mundo sin actuar a la defensiva.