A diferencia de la mayoría de los perros, no se sabe que los gatos sean codiciosos y glotones. Pero a veces, sus ojitos suplicantes y sus maullidos incesantes nos dan ganas de compartir nuestra comida con ellos. Y aunque la comida humana generalmente no es una opción óptima para nuestros felinos, algunos alimentos se pueden dar como golosinas ocasionales.
Entonces, ¿qué pasa con las salchichas de Viena?Si bien un pequeño bocado ocasional no le causará ningún problema a tu gatito, no recomendamos darle salchichas de Viena a tu gato De hecho, las salchichas no son la mejor fuente de proteínas para los gatos, ya que en su mayoría están hechos de carne procesada. Además, estas pequeñas bombas calóricas contienen una lista de ingredientes poco atractivos para la salud de nuestros pequeños felinos.
Echemos un vistazo más de cerca a estos ingredientes, por qué no deberían formar parte de la dieta de su gato y qué otras opciones puede ofrecer en lugar de las salchichas de Viena.
¿Qué hay en las salchichas de Viena?
Las salchichas de Viena, también conocidas como wieners en Europa, generalmente se elaboran con una mezcla de carne de cerdo, ternera o pollo, se rellenan en una envoltura delgada y se venden en latas. Como todos los fiambres, las salchichas de Viena contienen mucha grasa, sodio, azúcar, aditivos y conservantes. Por lo tanto, se trata de alimentos altamente procesados que solo deben consumirse ocasionalmente.
¿Las salchichas vienesas son dañinas para los gatos?
Aunque tienen poco que ofrecer desde el punto de vista nutricional, las salchichas de Viena no se consideran alimentos tóxicos para los gatos.
Sin embargo, su alta concentración de sodio puede provocar problemas gastrointestinales, como vómitos, diarrea, sed excesiva, letargo y pérdida de apetito. Y aunque algunos estudios han demostrado que una dieta hasta tres veces más rica en sodio tiene poco efecto sobre la función renal, la presión arterial o la función cardíaca en gatos mayores, el hecho es que las salchichas tienen un alto contenido de calorías, aditivos y conservantes.
Por un lado, demasiadas calorías pueden conducir a la obesidad, lo que obviamente es malo para el gato y conduce a todo tipo de problemas de salud.
Por otro lado, los aditivos y conservantes que contienen los embutidos pueden provocar, cuando se ingieren en grandes cantidades, una deficiencia de vitamina B1, también llamada tiamina. La deficiencia de tiamina produce síntomas graves, muchos de los cuales son de origen neurológico.
¿Qué necesita un gato para estar sano?
Según la Asociación Estadounidense de Oficiales de Control de Alimentos (AAFCO), un gato adulto necesita requerimientos nutricionales específicos para mantener una salud óptima:
- Proteína bruta 26%
- Grasa bruta 9%
- Minerales (calcio, fósforo, potasio, sodio, magnesio, etc.)
- Vitaminas (vitamina A, vitamina D, vitamina E, vitamina K, tiamina, riboflavina, etc.)
La mejor manera de que tu gato obtenga todos estos nutrientes es a través de croquetas de alta calidad, lo que simplifica enormemente la elección de la dieta. Por lo tanto, al proporcionarle a su gato una dieta equilibrada y completa, no debería necesitar complementar su dieta con golosinas. Sin embargo, en ocasiones, puedes ofrecerle a tu mascota opciones más saludables que las sobras.
¿Cuál es una mejor alternativa a la salchicha de Viena?
Como regla general, un máximo del 10 % de las calorías diarias de su gato deben provenir de golosinas.
Las delicias caseras como carnes o pescados frescos deben cocinarse bien, sin sal añadida, y servirse sin piel ni espinas. Para las golosinas comerciales especialmente formuladas para gatos, lea la guía de alimentación en el paquete para saber cómo alimentarlos y con qué frecuencia.
Tenga en cuenta que si su gato sigue una dieta especial recomendada por su veterinario para perder peso u otro problema médico, es posible que se desaconsejen las golosinas. En lugar de eso, pregúntale a tu veterinario qué puedes y qué no puedes darle para estar seguro.
En última instancia, debes tratar de evitar alimentar a tu gato con comida para humanos. Como menciona la Dra. Nicole Silva de PetMD, cualquier alimento que no esté formulado específicamente para gatos puede afectar el sistema digestivo y provocar vómitos, diarrea o pérdida del apetito.
Conclusión
Es tentador ofrecerle a tu gato las sobras de la mesa, ¡especialmente si el gatito ronronea de placer mientras devora el trozo de salchicha de Viena que le acabas de dar! Sin embargo, este tipo de alimento humano es demasiado alto en calorías, sodio y otros aditivos y carece de los nutrientes esenciales necesarios para una nutrición óptima. Por lo tanto, darle estos alimentos a tu gato puede alterar el equilibrio de su dieta. En su lugar, opte por golosinas comerciales que pueda obtener de su veterinario o buenas tiendas de mascotas.