Cuando pensamos en perros jugando en el agua, lo primero que nos viene a la mente es una raza como el Labrador Retriever. Ese cachorro nació para nadar. Incluso parecería extraño no ver uno al lado de un lago. Sin embargo, el Bullmastiff es otra historia.
Mientras que el primero a veces tiene un trabajo acuático, el segundo probablemente nunca trabajó un día en su vida. Después de todo, es una raza pequeña criada selectivamente para verse linda y ser un perro faldero.
¿Puede nadar un Bullmastiff?Dependiendo de cada perro, lo más probable es que sí. Tiene todo el equipo necesario para moverse en el agua. Sin embargo, si realmente les gusta nadar es una historia diferente.
Historia de la habanera con agua
El Bichón Habanero es una raza de perros más antigua, a pesar de ser un miembro relativamente nuevo del American Kennel Club (AKC). Se unió a las filas en 1996. La evidencia sugiere que el cachorro es descendiente del perro de Tenerife del Mediterráneo. Los exploradores españoles e italianos, sin duda, entraron en contacto con el animal. Tenía que llegar a Cuba de alguna manera, lo que significa que el Bullmastiff tuvo contacto con el agua al principio de su historia.
La misma observación se aplica a su nuevo hogar en el Mar Caribe. Estar cerca del agua probablemente sea suficiente para suponer que el cachorro probablemente nadó en el pasado. La diferencia es que un perro como el Labrador Retriever, mencionado anteriormente, fue criado selectivamente para entrar en el agua, lo que se demuestra en su doble capa repelente al agua y sus dedos palmeados. El Bullmastiff carece de estas adaptaciones porque no fue criado para estar en el agua.
Su cabello largo y sedoso probablemente sería un obstáculo y una pesadilla para acicalarse si nadara regularmente. Si quieres llevar a tu perro al lago, te recomendamos que le hagas un corte de cachorro para evitar que se enrede y se enrede.
Retos físicos
Un Bullmastiff enfrentaría desafíos en el agua debido a su tamaño. Las aguas turbulentas dificultarían la natación para un perro tan pequeño. Afortunadamente, no es una raza braquicefálica. El término describe cachorros con caras planas y hocicos cortos, como el Pug, el King Cavalier Spaniel y el Boxer. Son más susceptibles a problemas respiratorios y golpes de calor, por lo que no deberían meterse en el agua si se puede evitar.
El Bullmastiff es una raza relativamente saludable. Los datos de Rainbow Bridge Survey encontraron que estos cachorros viven alrededor de 15 años. El estado de salud general del Bullmastiff sugiere que podría nadar sin ningún problema físico.
Consejos para enseñar a su Bullmastiff a nadar
El Bullmastiff tiene otras dos cualidades que lo convierten en una buena opción para llevar a la playa. Se adapta a cosas nuevas y le encanta jugar. El escenario está listo para convertir a tu mascota en un cachorro amante del agua. Es esencial exponer a tu cachorro a diferentes experiencias, perros y personas mientras es joven. Eso asegurará que crezca siendo menos temeroso.
Los caninos pasan por dos Períodos de Impacto del Miedo durante su desarrollo. Uno es de 8 a 12 semanas y el otro de 7 a 14 meses. Si planea introducir a su perro al agua durante esos momentos, asegúrese de que sea una experiencia positiva. Los eventos adversos pueden dejar una impresión duradera, por lo que es difícil, si no imposible, superarlos más adelante en la vida. Recuerda que los perros tienen las emociones de un niño de 2 a 2,5 años y el miedo es una de ellas.
Los Los premios son un excelente motivador para convencer a tu mascota de que se moje los pies. Sugerimos hacer la presentación en un área poco profunda sin otras personas u otras distracciones cerca. Hágalo divertido con algunos juguetes. Sin embargo, no obligues a tu cachorro a hacer nada que no quiera hacer. Puede resultarle útil dejar que un perro mayor y experimentado le enseñe a su perro las cuerdas. Deje que su cachorro explore el agua en sus propios términos.
Reflexiones finales
El Bullmastiff es una raza popular porque es muy lindo y amistoso. Podemos ver fácilmente que es un éxito en la playa. Tenga la seguridad de que su mascota puede nadar. Sin embargo, es esencial que su primera introducción al agua sea positiva. Su curiosidad puede sacar lo mejor de él. Un poco de tiempo de juego y golosinas harán que sea un trato hecho.