El British Shorthair es una antigua raza de gato que ha sido la favorita de los dueños de mascotas durante siglos. Aparte de su buena apariencia, estos gatos tienen un temperamento tranquilo y mucho cariño por sus dueños.
A pesar de disfrutar de la compañía de sus dueños, los británicos de pelo corto no son grandes "gatos falderos". Son un poco más reservados que algunas razas, aunque algunas tolerarán caricias y caricias ligeras.
El temperamento de un británico de pelo corto
Algunos gatos son extremadamente pegajosos y cariñosos, mientras que otros prefieren una interacción mínima con sus dueños. Por lo general, los británicos de pelo corto se ubican en algún punto intermedio: no es probable que se sienten y se acurruquen contigo, pero son leales y muestran afecto de manera discreta.
Dependiendo del individuo, algunos British Shorthairs están bien con abrazos o caricias ligeras, pero no quieren acostarse en su regazo o ser levantados y sostenidos. Su forma de demostrar afecto es acurrucarse a tu lado en el sofá o seguirte por toda la casa.
La clave con estos gatos es evitar sujetarlos, que es el problema de abrazarlos o abrazarlos mucho. Cuando tu gato se sienta libre para alejarse de ti, se sentirá más cómodo disfrutando del cariño físico.
La buena noticia es que, si empujas demasiado los límites de tu gato, los británicos de pelo corto generalmente son indulgentes. Dicho esto, si el comportamiento continúa, es posible que tu gato ya no se sienta cómodo acercándose a ti o acurrucándose a tu lado para dormir la siesta.
¿Cómo muestran afecto los británicos de pelo corto?
Entonces, tu British Shorthair probablemente no quiera ser la "pequeña cuchara". Pero si prestas atención, notarás otras señales del amor y afecto de tu gato por ti.
Los británicos de pelo corto, al igual que otros gatos, disfrutan explorando su entorno. Si tu gato se siente cómodo siguiéndote, jugando de forma independiente o durmiendo en su espacio en la esquina, eso no es una señal de desinterés, simplemente significa que tu gato se siente cómodo y seguro.
La vocalización también es un gran indicador, especialmente con los británicos de pelo corto. No son tan habladores como algunas razas, pero son vocales. Si tu gato se acurruca contigo y ronronea, es señal de una experiencia positiva.
El aseo suele ser una señal de comodidad entre un gato y su dueño. Si tu gato te permite cepillarlo o peinarlo, es una experiencia de vínculo fuerte que demuestra afecto. Tu gato puede incluso devolverte el favor lamiéndote, que es como los gatos se acicalan mutuamente.
También hay muchos signos de afecto juguetones, como amasar con sus patas, tocarte o mordisquear. Los gatos también pueden darte cabezazos o frotarte las mejillas, que son comportamientos aprendidos que se remontan a la infancia.
Conclusión
Es posible que los británicos de pelo corto no quieran que los carguen ni los abracen, pero eso no significa que no sean cariñosos. Más reservados en su personalidad, los británicos de pelo corto prefieren mostrar afecto de manera sutil, como seguirlo o acostarse a su lado. Puede ser difícil resistir la tentación de abrazarlo, pero puedes mejorar tu vínculo hablando con tu gato y jugando.