Los gatos son criaturas curiosas a las que a veces les gusta meterse en las cosas, incluida nuestra comida. Cuando deciden explorar su café o comer ese trozo de comida que acaba de caer al suelo, a menudo hay un momento de pánico. ¿Está bien lo que acaban de comer o es tóxico?
Dado que queremos mantener a nuestros gatos fuera de peligro, siempre es bueno saber qué alimentos para humanos son seguros y cuáles no. Tome la salsa de tomate, por ejemplo. ¿Pueden los gatos comer ketchup o les hace daño?La respuesta corta es que no, los gatos no deben comer ketchup. ¿Tienes curiosidad por saber por qué? ¡Sigue leyendo!
Por qué los gatos no deben comer salsa de tomate
Si bien los gatos deben evitar comer salsa de tomate, si tu gatito ha recibido una o dos lamidas, es probable que esté bien. Es cuando tienen algo más que un sabor que las cosas empiezan a ir mal. ¿Por qué es eso?
Aunque el ketchup está hecho principalmente de tomates, también contiene otros ingredientes que pueden ser dañinos para los felinos. Por ejemplo, la salsa de tomate puede tener ajo y cebolla en polvo, y tanto el ajo como la cebolla son tóxicos para los gatos. La ingestión de ajo y cebolla por parte de su mascota puede causar daño a sus glóbulos rojos y posiblemente provocar anemia por cuerpos de Heinz. Los síntomas de esta condición incluyen pérdida de apetito, debilidad, decoloración de la piel, fiebre y más.
Ketchup también contiene bastante sal, que puede dañar a los gatos. Si su gato tiene demasiada sal a la vez, podría deshidratarse mucho, lo que lo llevaría a beber demasiado agua y enfermarse. Peor que eso, pueden desarrollar una condición conocida como hipernatremia, también conocida como envenenamiento por sal. La intoxicación por sal puede provocar un aumento de la sed, convulsiones, confusión, vómitos y más. Si sospecha que su gato se ha excedido con la sal, es vital que lo lleve a su veterinario de inmediato.
Sin embargo, aún hay más en el ketchup que podría dañar a tu gato. El azúcar es otro delincuente. El azúcar no es tóxico para los felinos, pero debido a que son carnívoros que no comen carbohidratos con frecuencia, sus sistemas tienen más dificultades para descomponer los azúcares. Y, como ocurre con los humanos, el exceso de azúcar puede provocar enfermedades como la diabetes.
Finalmente, la salsa de tomate es un alimento procesado, lo que significa que puede contener saborizantes, colorantes y edulcorantes artificiales, ninguno de los cuales es saludable para los gatos. El edulcorante artificial xilitol se puede encontrar en algunos productos de salsa de tomate. Afortunadamente, no tiene los mismos efectos tóxicos que encontrarías en los perros.
Como puede ver, la salsa de tomate no ofrece ningún beneficio para la salud de su gato, solo la posibilidad de que se enferme si se consume en grandes cantidades.
Qué hacer si tu gato come salsa de tomate
Si tu gato ha lamido un poco de ketchup de tu plato, ¡no entres en pánico de inmediato! En dosis mínimas, la salsa de tomate no debería ser dañina. Por lo general, el motivo de preocupación surge cuando su gato logra poner sus patas en una gran cantidad de salsa de tomate, como si una botella se volcara y se comiera todo lo que se derramó.
Ya sea que su gato ingiera una cantidad grande o pequeña de ketchup, esté atento a síntomas como malestar estomacal, diarrea, reducción del apetito o pupilas dilatadas. Además, esté atento a cualquier signo de anemia mencionado anteriormente, como debilidad, fiebre o decoloración de la piel. Si nota que su gato no se siente muy bien, llévelo a su veterinario lo antes posible para que lo evalúe.
¿Pueden los gatos comer tomates?
Quizás también te preguntes si los gatos pueden comer tomates, ya que no se mencionaron como un ingrediente malo para ellos. Mientras que la planta de tomate es tóxica para los gatos, los tomates maduros no lo son, e incluso contienen vitaminas y minerales que pueden beneficiar a tu gato. Sin embargo, siempre es mejor alimentar a tu gato con alimentos diseñados específicamente para sus necesidades, en lugar de complementar su nutrición con alimentos para humanos. Si decide que quiere darle a su gato un poco de sabor a tomate maduro, asegúrese de consultar primero con su veterinario.
Conclusión
Cuando se trata de gatos y salsa de tomate, los dos no son una buena combinación. La salsa de tomate contiene una gran cantidad de ingredientes, como ajo, cebolla, sal y azúcar, que pueden causar daños graves a su amado felino si se consumen en grandes cantidades. Si bien el daño que pueden causar varía desde un simple malestar estomacal hasta mucho más grave, es mejor evitar que tu gato se acerque al ketchup por completo.
Dicho esto, si logran probar a escondidas, siempre que sea una pequeña cantidad, deberían estar bien. Si su gato experimenta algún síntoma después de ingerir ketchup, haga que su veterinario lo evalúe para determinar si es necesario un tratamiento.