Si le gusta la jardinería, probablemente tenga varias plantas alrededor de su hogar o jardín. Las flores son una adición increíble a cualquier sala de estar, y los geranios son una elección popular de flores. Puede conservar geranios por sus hermosas flores, su suave fragancia o sus compuestos repelentes de mosquitos. Hay docenas de variedades cultivadas para diferentes efectos, lo que las convierte en una planta de jardín popular. Pero si tienes gato, ojo porque losgeranios contienen compuestos tóxicos para los gatos.
Es poco probable que la toxicidad del geranio ponga en peligro la vida de tu gatito, pero sus efectos no son agradables. Si sospechas que tu gato ha ingerido alguna parte de una planta de geranio, controle a su gato para detectar síntomas de envenenamiento y comuníquese con un veterinario si se presentan síntomas.¿Desea saber más? Sigue leyendo este artículo para aprender más sobre los geranios y los gatos.
Toxicidad del geranio en gatos
Los gatos son carnívoros obligados sin necesidad de comer plantas, pero eso no siempre los detiene. Muchos gatos mastican o comen pequeñas cantidades de materia vegetal y, la mayoría de las veces, ese es un comportamiento saludable y normal. Pero los gatos no siempre son los mejores para evitar las plantas peligrosas.
Los geranios son una planta común que puede ser peligrosa para los gatos. Los geranios contienen dos compuestos en sus aceites, geraniol y linalol, que son peligrosos. Estos compuestos pueden ser útiles para las plantas y los humanos, ¡incluso repelen a los mosquitos! Pero el geraniol y el linalol también son peligrosos para muchos animales, incluidos los gatos. Cuando se ingieren, provocan una serie de síntomas en los gatos.
Síntomas de la toxicidad del geranio
Si ve o sospecha que su gato se ha comido alguna parte de un geranio, como las hojas o las flores, es fundamental controlar los síntomas. Muy a menudo, la toxicidad del geranio se manifiesta en irritación de la piel o vómitos. En casos más graves, también puede incluir pérdida de apetito, vómitos repetidos o síntomas de depresión. Estos síntomas suelen manifestarse a las pocas horas de la ingestión.
Cuándo contactar a un veterinario
Si su gato ha comido algo peligroso, su primer paso siempre debe ser el control y la evaluación de daños. Mueve a tu gato a un espacio cerrado y seguro sin acceso a la planta. Revise si su gato tiene la piel irritada, especialmente dentro de la boca, luego controle otros síntomas.
Si su gato solo experimenta una irritación leve o vomita una vez, probablemente pueda monitorear a su gato en casa. También puede llamar al Centro de Control de Envenenamiento Animal de ASPCA (APCC) para obtener orientación. Pero si su gato parece tener un dolor intenso, vomita repetidamente o vomita sangre, o experimenta otros síntomas graves, busque atención veterinaria inmediata para una evaluación y el tratamiento recomendado.
Prevención de las toxicidades de las plantas
La mejor forma de mantener sano a tu gato es previniendo la toxicidad de las plantas.
Aquí hay algunos consejos para evitar que tu gato coma plantas peligrosas:
- Evita arreglos florales con plantas dañinas. Los gatos suelen sentir más curiosidad por las plantas extrañas de interior que por las de exterior.
- Supervisa a tu gato al aire libre.
- Coloque mosquiteros sobre macizos de flores que contengan plantas dañinas.
- Use elementos de disuasión como rociadores activados por movimiento o emisores de ruido ultrasónico para alejar a los gatos de las plantas dañinas.
- Crea un recinto para gatos solo con plantas seguras.
- Elimina las plantas dañinas de tu jardín.
Últimos pensamientos
Ver a un gato recuperarse de la toxicidad da miedo. Incluso con causas de toxicidad menos peligrosas, como los geranios, puede ser difícil ver a tu gato sufrir. Aunque es poco probable que la toxicidad del geranio cause una reacción grave en los gatos, es importante controlar los síntomas de su gato y comunicarse con un veterinario si está preocupado. La prevención es mejor que la recuperación en todos los casos, así que haz lo que sea necesario para mantener seguros a los miembros peludos de la familia.